Un desahucio es un proceso legal mediante el cual un propietario o arrendador solicita la expulsión de un inquilino de una propiedad por incumplimiento de los términos del contrato de arrendamiento. Este incumplimiento puede deberse al impago del alquiler, a daños graves a la propiedad o a cualquier otra violación del contrato. El desahucio sigue un procedimiento específico establecido por la ley y puede implicar notificaciones formales, audiencias judiciales y finalmente, la orden de desalojo por parte de un juez.
En un contexto de precariedad social, el desahucio adquiere una significancia crítica, ya que puede dejar a las personas y familias en una situación de vulnerabilidad extrema, enfrentando la pérdida de su hogar y el riesgo de quedarse sin un lugar donde vivir. Es fundamental abordar las causas subyacentes que pueden llevar a un desahucio, como la falta de ingresos suficientes para cubrir el alquiler, la inestabilidad laboral o problemas económicos. Algunos consejos para evitar llegar a esta situación incluyen mantenerse al día con los pagos del alquiler, establecer un fondo de emergencia para cubrir gastos inesperados, comunicarse abierta y honestamente con el arrendador en caso de dificultades financieras, y buscar asesoramiento legal o de servicios sociales si se enfrenta a la amenaza de desahucio. Además, políticas gubernamentales que protejan los derechos de los inquilinos y proporcionen redes de seguridad social sólidas pueden desempeñar un papel crucial en la prevención del desahucio y la mitigación de sus impactos en la comunidad.
Protección existente contra los desahucios cuando la unidad familiar se encuentra en riesgo de exclusión
En nuestro compromiso por defender el derecho a una vivienda digna, es crucial abordar la protección contra los desahucios, especialmente para aquellas familias en riesgo de exclusión social. Cada persona merece un hogar seguro, asequible y adecuado, donde pueda vivir en paz y con dignidad. Este derecho abarca no solo el acceso a un techo, sino también a una vivienda que satisfaga necesidades básicas como la seguridad, el agua potable, la calefacción y la luz natural, entre otras.
Sin embargo, la realidad es que muchas personas se enfrentan a barreras insuperables para acceder a este derecho básico. Desde familias desplazadas por desahucios hasta individuos luchando contra la exclusión social y la pobreza, la crisis de vivienda afecta a innumerables vidas, socavando otros derechos humanos fundamentales.
El acceso a una vivienda adecuada se reconoce no como un privilegio, sino como un derecho humano fundamental. La legislación ofrece salvaguardas importantes para prevenir que estas familias se enfrenten a la pérdida de su hogar en momentos de vulnerabilidad.
Primero, es fundamental conocer que existen procedimientos específicos que deben seguirse antes de ejecutar un desahucio, diseñados para proteger a las familias en riesgo. Estos incluyen la obligación de informar a los servicios sociales municipales sobre el proceso de desahucio, permitiendo que intervengan para ofrecer soluciones y apoyo a las familias afectadas.
Además, la ley contempla la posibilidad de suspender temporalmente los desahucios en casos donde se identifique que la familia está en situación de especial vulnerabilidad. Esto proporciona un respiro crucial, permitiendo tiempo para buscar alternativas de vivienda o soluciones a la situación económica que enfrenta la familia.
También es importante destacar que existen programas de mediación hipotecaria y alquiler social, destinados a facilitar acuerdos entre las partes y evitar que las familias lleguen al extremo del desahucio. Estos programas buscan asegurar que las familias tengan acceso a opciones de vivienda asequible y puedan mantenerse en sus hogares.
Es esencial promover políticas que aseguren este derecho para todos, en particular para aquellos en situaciones de mayor vulnerabilidad. Entre las medidas clave se incluyen:
- Protección contra desahucios injustos: Es vital establecer leyes que protejan a las familias de desahucios sin alternativas de vivienda adecuadas, garantizando procedimientos justos y considerando la vulnerabilidad de cada familia.
- Acceso a vivienda social y asequible: Se debe fomentar la expansión de programas de vivienda social y subsidios que faciliten el acceso a viviendas asequibles para personas de bajos ingresos y grupos vulnerables.
- Derecho a servicios básicos: El acceso ininterrumpido a servicios esenciales como agua, electricidad y calefacción es fundamental para una vivienda digna.
- Participación comunitaria en la planificación urbana: Promover la participación de las comunidades en las decisiones que afectan su entorno y vivienda es crucial para el desarrollo de espacios inclusivos y sostenibles.
Existen organizaciones como «Stop Desahucios» que se podrían definir como un llamado a la acción por la justicia social y la defensa del derecho constitucional a una vivienda digna. En un mundo donde el hogar es nuestro refugio, enfrentarse a la amenaza de un desahucio puede ser devastador. Este movimiento se erige como un baluarte de esperanza y apoyo para aquellas familias y personas que, atrapadas en la marea de la vulnerabilidad económica y social, luchan por mantener su derecho a un techo.
Su misión es clara: detener los desahucios y reivindicar el derecho a la vivienda como un pilar de la dignidad humana. No solo buscan frenar el acto del desahucio en sí, sino también abordar las raíces del problema, promoviendo políticas de vivienda justas y accesibles para todos.
Se unen en solidaridad con las familias afectadas, ofreciendo un hombro en el que apoyarse y una voz que lucha por sus derechos. Este movimiento es un testimonio de lo que podemos lograr cuando nos unimos por una causa común en apoyo mútuo. «Stop Desahucios» es una llamada a la acción para todos: ciudadanos, políticos y organizaciones, invitándolos a ser parte de la solución.
Herramientas jurídicas que existen sobre la protección contra los desahucios cuando la unidad familiar se encuentra en riesgo de exclusión
Para las familias en riesgo de exclusión, el derecho a una vivienda digna es fundamental. Afortunadamente, existen herramientas jurídicas diseñadas para proteger este derecho y ofrecer un soporte vital en momentos de necesidad. Estas herramientas son pilares de esperanza y justicia en la lucha por una vivienda segura para todos:
- Suspensión de Desahucios: Esta medida permite detener temporalmente los desahucios, brindando a las familias tiempo para encontrar soluciones sin el temor inmediato de perder su hogar.
- Mediación con Acreedores: Facilita el diálogo entre las familias y los acreedores (como bancos o propietarios) para encontrar acuerdos mutuamente beneficiosos, evitando así el desahucio.
- Vivienda Social y Subsidios: Proporciona acceso a viviendas a un costo reducido para familias en situación de vulnerabilidad, asegurando que el derecho a un hogar no esté limitado por la capacidad económica.
- Asesoramiento Legal Gratuito: Ofrece orientación y apoyo legal a las familias, asegurando que sus derechos sean defendidos y respetados en cada paso del proceso.
Estas herramientas jurídicas no son solo medidas de protección; son declaraciones de nuestro compromiso colectivo con la justicia social y la igualdad. En nuestra lucha por el derecho a una vivienda digna, estas herramientas son esenciales para asegurar que ninguna familia se quede atrás.
Moratoria de desahucio
A raíz del estado de alarma, el Gobierno decretó una moratoria de desahucios en casos de impago de alquiler y ocupación, vigente hasta el 31 de diciembre 2024.
El Gobierno aprobó, a finales de marzo de 2020, el Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente a la COVID-19.
En un primer momento, la moratoria de desahucios solo cubría lanzamientos de alquiler y exclusivamente para familias afectadas directamente desde un punto de vista económico por la crisis del coronavirus. No obstante, a finales de diciembre se aprobó una ampliación para cubrir algunos casos de ocupación/recuperación de vivienda y extenderlo a familias en situación de precariedad antes de la pandemia. La moratoria de desahucios ha ido ampliándose en el tiempo y actualmente mantiene las medidas vigentes hasta el 31 de diciembre de 2024.
Esta medida protege a las familias en situación de vulnerabilidad económica frente a los desahucios de alquiler y ocupación.
¿Quiénes pueden acogerse a la moratoria?
- Personas y familias en situación de desempleo, ERTE, reducción o pérdida sustancial de ingresos.
- Familias con ingresos inferiores a ciertos límites:
– 1.613,52€ para una persona.
– 53,78€ adicionales por cada hijo.
– 80,67€ adicionales por cada hijo en familias monoparentales.
– 53,78€ adicionales por cada persona mayor de 65 años. - Personas con discapacidad:
– 2.151,36€ para personas con discapacidad igual o superior al 33%.
– 2.689,20€ para personas con parálisis cerebral, discapacidad intelectual igual o superior al 33%, discapacidad física o sensorial igual o superior al 65% o enfermedad incapacitante.
¿Qué tipo de viviendas están incluidas?
- Viviendas alquiladas: tanto a pequeños como a grandes propietarios.
- Viviendas ocupadas:
– Propiedad de personas físicas o jurídicas con más de 10 viviendas.
– La entrada en la vivienda debe haber sido antes del 1 de abril de 2020.
– La vivienda no puede ser un domicilio habitual ni una segunda residencia del propietario.
¿Qué documentos necesito para acogerme a la moratoria?
Básicamente, precisas de:
- Un documento de suspensión del desahucio. Tienes un modelo válido aquí.
- Documentación que acredite tu situación económica y familiar.
¿Qué debo hacer si me enfrento a un desahucio?
- Presenta el documento de suspensión del desahucio en el juzgado.
- Si no tienes abogado, insiste en que quieres presentarlo.
Preguntas y Respuestas sobre protección existente contra los desahucios cuando la unidad familiar se encuentra en riesgo de exclusión
- ¿Qué derechos tengo respecto a mi vivienda si mi familia está en riesgo de exclusión? Tienes derecho a solicitar la suspensión de desahucios, mediación con acreedores, acceso a vivienda social y asesoramiento legal gratuito para proteger tu hogar.
- ¿Qué es la protección contra desahucios para familias en riesgo de exclusión? Es un conjunto de medidas legales destinadas a prevenir el desahucio de familias vulnerables, asegurando que no pierdan su hogar debido a dificultades económicas o sociales.
- ¿Quiénes califican como «en riesgo de exclusión»? Familias con ingresos bajos, desempleados, personas con discapacidad, mayores, o cualquier individuo o grupo que se encuentre en una situación de vulnerabilidad económica o social significativa.
- ¿Qué herramientas jurídicas están disponibles para estas familias? Incluyen la suspensión temporal de desahucios, mediación con acreedores, acceso a vivienda social, y asesoramiento legal gratuito.
- ¿Dónde puedo solicitar asesoramiento legal gratuito? Puedes acudir a organizaciones de derechos sociales, oficinas de asistencia social municipales, y colegios de abogados que ofrecen servicios pro-bono.
- ¿Cómo puedo acceder a la suspensión de un desahucio? Debes presentar un informe de vulnerabilidad a los servicios sociales municipales o al juzgado que esté manejando el caso de desahucio, demostrando tu situación de riesgo.
- ¿Existen programas de vivienda social para prevenir desahucios? Sí, muchos municipios y comunidades autónomas ofrecen programas de vivienda social destinados a familias vulnerables, proporcionando alternativas de alojamiento asequible.
- ¿Qué es la mediación con acreedores y cómo puede ayudar? Es un proceso donde un mediador neutral ayuda a negociar un acuerdo entre la familia y el acreedor (por ejemplo, el banco o el propietario) para evitar el desahucio, buscando soluciones como reestructuración de deuda o alquileres más bajos.
- ¿Pueden los desempleados solicitar protección contra desahucios? Sí, los desempleados son considerados vulnerables y pueden solicitar las mismas protecciones, siempre que demuestren su situación económica y de vivienda.
- ¿Qué pasa si ya hay una orden de desahucio en proceso? Aún puedes solicitar la suspensión del desahucio presentando un informe de vulnerabilidad. Es crucial actuar rápidamente y buscar asesoramiento legal.
- ¿Cómo puedo contribuir a la lucha contra los desahucios? Apoyando a organizaciones de derechos sociales, participando en campañas de concienciación, y votando por políticas que promuevan el derecho a la vivienda digna para todos.
Enlaces de interés
- Información oficial del Gobierno de España sobre la suspensión de desahucios: https://www.sanidad.gob.es/ssi/covid19/desahucios/home.htm
- Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)
- Modelo de solicitud de suspensión de desahucio